Cara de niños sonriendo en descampado
Mientras un amigo hacía unas gestiones en un edificio oficial me fui a dar una vuelta por el descampado colindante. Me convertí en la atracción de los niños, empecé a fotografiarles y no daban crédito cuando se veían. Me había llevado también una cámara Polaroid y les regalé las fotos que saque con ella. No podían ser más felices.
Cosas del Fotoperiodismo y un lugar llamado Etiopía 
