La Fotografía e Internet

Con la popularización de Internet muchos trabajos convencionales  se han modificado. Todos los negocios se han reinventado y los usuarios han tenido que adaptarse a ello. Pero, ¿qué ha pasado con los fotoperiodistas?

Es sabido por todos, que la información por relevante que esta sea, sin venir acompañada de una imagen pierde relevancia. El suceso más importante no le importa a nadie si no viene acompañado de una buena fotografía. Por ello en muchas ocasiones, cuando no se dispone de una fotografía, se publican gráficos o infografías que acompañen la noticia. Con la llegada de Internet, la difusión y copia de las imágenes se complica, puesto que en la red de alguna forma u otra el control se pierde.

En los medios de comunicación, han tomado conciencia de la no utilización de imágenes sin permiso, pero sin embargo esto no ocurre en la sociedad. Ángel Casaña, redactor jefe multimedia del diario El Mundo, explica así su preocupación:

«Los editores gráficos hemos concienciado sobre los derechos de la imagen en las redacciones, pero eso alguien tiene que hacerlo en la sociedad».

Existen técnicas que procuran mantener el control de las imágenes. Es el conocido «píxel de seguimiento» o «tracking pixel» que se inserta en la imagen y que revela información sobre el ordenador que copia o utiliza esa imagen. Básicamente lo que ese pixel hace es recopilar una serie de información que luego envía al creador. Como la dirección IP, el navegador, momento de la navegación, etc. Esta práctica suele ser muy utilizada en publicidad pero es casi imposible seguir la pista cuando se trata de averiguar quién realizó y difundió copias de una imagen.

En definitiva, podemos decir que la relación de Internet con la fotografía es aun poco cordial, pues no acaban de encontrar un consenso entre lo que es ético hacer y lo que no.

Los 3 eventos del S.XXI

El fotoperiodismo actual, se ha visto inmerso en tres momentos espectaculares del S.XXI.

Los atentados de EEUU, el 11 de Septiembre del 2001

La invasión de Irak, entre el 18 de marzo y el 1 de mayo de 2003

El Tsunami del Océano Índico, el 26 de diciembre del 2004

Estos eventos, tuvieron una cobertura total de los acontecimientos desde el minuto uno en que empezaron a suceder. Quizá, estamos nuevamente ante la re-invención actual del fotoperiodismo, pues la mayoría de las primeras imágenes difundidas no fueron tomadas por profesionales, sino por gente de la calle que vivía el momento y que tenía acceso a la técnica necesaria (una cámara en el móvil) para captar el instante.

De estos tres acontecimientos se conservan grandes bibliotecas con vídeos, fotos, esquemas, gráficos que daban una cobertura global de la noticia. Pero el hecho de que las primeras fotografías publicadas no fueran realizadas por profesionales sino por personas anónimas que lo estaban viviendo, implica que las fotografías eran reales. No estaban sometidas a ningún retoque ni modificación. Suponen el paso brutal del significado por la calidad.

Cómo entienden el fotoperiodismo los fotoperiodistas

El fotógrafo catalán Roger Lleixa ha publicado el documental «Reinventando el Fotoperiodismo». Se trata de la entrevista a catorce fotoperiodistas de distintos medios de comunicación que explican el porqué de su profesión, de como la realizan, como la compaginan con su vida personal y sobre todo, de los cambios que su profesión está sufriendo.

¿Qué mejor manera de entender el fotoperiodismo actual que contado por sus propios protagonistas?

«Las cosas están cambiando. La sociedad continúa generando noticias, que requieren ser fotografiadas. Pero el fotoperiodista, paradójicamente, ya no hace falta que las fotografíe».

La esencia del fotoperiodismo no cambia, permanece, pero consideran que el fotoperiodismo que hasta hoy conocemos se está acabando y necesitan reinventarse. El surgimiento de nuevas plataformas y nuevos medios hace fundamental la renovación. Además, hoy en día, todos pueden hacer una fotografía, porque todo el mundo lleva una cámara en el bolsillo.

Los medios de comunicación no apuestan por los fotoperiodistas, ahora llenas sus páginas por trabajos hechos por colaboradores. Quienes apuestan por la calidad destacan, pero la nueva cultura de «lo gratuito» devalúa la contratación de profesionales cada vez más.

«Hoy más que nunca, el fotoperiodismo está en crisis»

[El documental, está producido en catalán, pero lo podéis ver con subtítulos en castellano.]

La técnica como parte del discurso

Refiriéndonos a lo técnico, encontramos los soportes de la fotografía entendidos como los medios físicos, electrónicos o virtuales en los cuales la imagen es visible al espectador. El soporte varía dependiendo del procedimiento fotográfico utilizado.

Los soportes pueden ser, analógicos y digitales (papeles o superficies sensibles, imágenes electrónicas, proyecciones, etc.). Los soportes pueden ser, en sí, referentes de la propia imagen. Igual que en la pintura o en las artes plásticas, el material con el que están realizadas las obras puede ser parte del discurso y por ende una posibilidad de clasificación o categorización.

La técnica fotográfica es la columna vertebral del mensaje fotográfico. A través de ella las imágenes son referentes iconos e índices de realidades percibidas, registradas y testimoniadas por el fotógrafo. La perfección o el alto nivel de calidad técnica es una herramienta por medio de la cual el discurso puede ser transmitido con eficacia. Los recursos semánticos o los símbolos del discurso llegan al público gracias a las posibilidades tecnológicas que sintetizan formalmente ideas y conceptos.

En las artes, la obra pictórica de un paisaje transforma su esencia con el sólo hecho de haber sido realizada con técnicas o materiales distintos, acuarela, oleo, grabado, carbón, etc. En cada una de esas opciones o posibilidades, elegidas libremente por el artista hay una carga expresionista codificada en gamas sutiles de significados gráficos y estéticos. En la fotografia, encontramos que existe un vínculo casi indisoluble entre el soporte de la imagen y la técnica utilizados (analógica, digital, experimental, virtual, etc.) con el significado y las posibilidades de percepción que ofrece.

La Fotografía Social

La fotografía social, suele ser la gran premiada en concursos de fotoperiodimo, o en premios de reporterismo. Y es que denunciar determinadas situaciones, hacerlas públicas, genera un gran impacto social.

Dentro de lo que podríamos considerar como fotografía social, debemos destacar los trabajos de Jacob A. Riis (1849-1914) y Lewis Hine (1874-1940).

Riss fue el primero en denunciar a través de la publicación de sus fotografías en la prensa, las miserables condiciones de vida de los inmigrantes en los barrios bajos de Nueva York, también fue el primero que utilizó el magnesio a modo de flash para iluminar los sórdidos ambientes en que se movía.

Por su parte Hine deja la escritura por la cámara, denunciando con sus imágenes las duras condiciones y la explotación de los niños trabajadores en las minas y en empresas textiles. Sus imágenes contribuyeron sin duda alguna a que se elavorase en USA una ley sobre protección laboral de menores.

Ambos ejemplos se han ido repitiendo hoy en día con los distintos fotógrafos actuales. El ganador del premio World Press Photo del 2012, Samuel Aranda es un ejemplo actual. El fotógrafo catalán captó la imagen premiada en la que Fatima al-Qaws acuna a su hijo Zayed, de tan sólo 18 años, quien sufre los efectos del gas lacrimógeno tras participar en una manifestación callejera en Sanaa, Yemen, el 15 de octubre.

La denuncia social del conflicto, de las desigualdades entre hombres y mujeres, se hacen latentes con tan sólo un vistazo de esta fotografía.